El pasado miércoles 27 de octubre, el pleno del Parlamento de Canarias, aprobó por unanimidad la Proposición no de Ley que presentó el grupo parlamentario del Partido Popular de Canarias, para la ampliación del catálogo de enfermedades detectables mediante el programa de cribado neonatal en el sistema sanitario público de Canarias.
El motivo de esta iniciativa reside en la necesidad de que Canarias deje de estar a la cola y cuente con un catálogo más amplio de enfermedades que se pueden detectar a los recién nacidos con la coloquialmente conocida como “prueba del talón”.
En la actualidad, al ser competencia de las Comunidades Autónomas existe una gran diferencia entre los distintos programas de cribado, de manera que nos encontramos con que a los niños que nacen en Galicia, Murcia o Andalucía, por ejemplo, se les puede llegar a detectar hasta cuarenta enfermedades metabólicas-congénitas frente a las siete (seis más la fibrosis quística) que con el programa vigente se pueden diagnosticar en los recién nacidos en Canarias.
Otras comunidades como Cataluña con treinta y cuatro o Madrid con diecinueve, están igualmente muy por encima de la cifra detectable en nuestro archipiélago.
Esa notable diferencia, supone a todas luces una discriminación por razón del lugar de nacimiento dentro del mismo Estado que no se puede seguir tolerando.
La importancia de ampliar el catalogo es innegable, ya que son innumerables las ventajas que supone la detección precoz de las posibles patologías para un pronto y más rápido abordaje de las mismas, disminuyendo además los costes futuros para el sistema público canario.
Con la aprobación de esta Proposición no de Ley, el Parlamento de Canarias acuerda instar al Gobierno de Canarias para:
1º Dotar de los medios y recursos humanos y materiales necesarios para actualizar el programa de cribado neonatal (PCN) vigente en la Comunidad Autónoma de Canarias y, de este modo, ampliar la cartera común básica de servicios asistenciales del SNS con el fin de equipararlo al de aquellas CC.AA. que mayor número de enfermedades detectan con sus pruebas, ampliándolo a aquellas enfermedades en las que el avance del conocimiento de las mismas y las posibilidades terapéuticas mejoran la morbimortalidad de aquellos que las padecen, todo ello a fin de garantizar las mismas oportunidades de diagnóstico precoz y tratamiento a todos los niños nacidos en Canarias.
2º.- Invierta en programas de formación continua de los profesionales sanitarios que tienen implicación directa con neonatos, a través de los cursos y herramientas adecuadas tendentes a garantizar en la medida que sea posible, la detección temprana de enfermedades metabólicas congénitas en los recién nacidos en Canarias tanto en centros de la red de sanidad pública como en los centros privados.
3º.- Desarrolle e implemente campañas de concienciación en los medios de comunicación, así como a través de publicidad institucional sobre la importancia de ampliar el catálogo de enfermedades detectables con la prueba del cribado neonatal, así como del diagnóstico precoz de enfermedades en recién nacidos.
Cabe señalar también, que el grupo parlamentario Mixto planteó una enmienda de adición en el sentido de instar igualmente al Gobierno de la Nación a la homogeneización de los planes de cribados para que sean iguales en todas las comunidades autónomas, siendo aceptada esa enmienda por el grupo proponente.
Y es que a pesar de estar inmersos en una pandemia global que está causando estragos, no por ello se pueden dejar desatendidos otros frentes abiertos desde hace tiempo en la sanidad pública.
Reconforta enormemente, ver que en este asunto todas las fuerzas políticas han mostrado su firme compromiso y voluntad para lograr ese cambio que sin duda repercutirá positivamente en los miles de niños que anualmente nacen en Canarias y en sus familias.
Cuando de la salud de los niños se trata, no hay colores ni ideologías y eso hoy en día, en un mundo cada vez más polarizado y donde la crispación campa a sus anchas, es de agradecer.
Queda únicamente esperar que esta proposición no caiga en saco roto, y que el gobierno autonómico lleve a cabo las medidas aprobadas, si bien todos somos conscientes de la situación actual, no olvidemos lo que hay en juego; la salud y el bienestar de las generaciones futuras. Se lo debemos.